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La Pastoral del Colegio Santa Ana trata de ayudar al crecimiento en la fe cristiana de los alumnos desde sus edades más tempranas.

Se trata del desarrollo integral del niño que abarca:

- El conocimiento de Jesús y de su mensaje a través de Eucaristías y celebraciones.​

- La educación en los valores del evangelio:

  • La Convivencia 

  • La  Solidaridad

  • El Ocio y tiempo libre (Excursiones familia-escuela)

 

En ellos estamos implicados todo el personal y, de manera especial, el Equipo de Pastoral, formado por el Coordinador de Pastoral y un Representante de Infantil y de Primaria.

Transmitiremos la imagen de una iglesia unida, dialogante, abierta a todos, cercana, con capacidad para adaptarse a la circunstancia en la que se desenvuelven nuestras vidas y a las necesidades de los alumnos y familias de nuestro tiempo; en continua renovación desde un espíritu vivo y joven que favorezca el compromiso.

En nuestra escuela la educación en la fe y la celebración de la vida constituye un lugar preferente.

PLAN DE INTERIORIDAD

La interioridad es ese ámbito íntimo, delicado y esencial de la persona donde nos encontramos con lo que somos. Hablar de interioridad es hablar de profundidad, del espacio donde acogemos las resonancias que nos llegan del mundo exterior; es donde reflexionamos, sentimos, imaginamos, queremos, asumimos, recordamos, trascendemos, saboreamos.

¿Cuál es el objetivo de la educación en la interioridad?

 

Ayudar a conectar consigo mismo, a crecer en el conocimiento y profundidad personal para descubrir los recursos interiores y la potencialidad de cada persona. Desde esa profundidad personal, detectar las claves que permiten conectar con lo que los otros son y con lo que la realidad es, generando una renovada conciencia relacional, que consiste en sentirse parte de una unidad con los demás, con todos los seres y formas de vida. 

¿Cómo lo trabajamos?

  • Por medio del proyecto "Crecer y Crecer", ocho temas fundamentales en el cultivo de la Inteligencia Espiritual*: soledad, silencio, contemplación, diálogo, ejercicio, fragilidad, meditación y solidaridad.

  • Por medio del mindfulness (atención plena): calmar la mente hasta ser nosotros quien la dominemos y no ella a nosotros.

  • Por medio de la reflexión-oración de la mañana.

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